“Una peregrinación a Lourdes es una experiencia que ninguno olvidará.” Así lo pensamos los que fuimos a la peregrinación a Lourdes el fin de semana del 14 al 16 de junio. Sólo un fin de semana, pero muy aprovechado. Pudimos visitar el recinto del Santuario y los lugares donde vivió Bernadette en el pueblo, pasar por la Gruta, recorrer el Via-Crucis rezándolo y participar en los actos que allí se organizan.
Especialmente vivimos la esperada Procesión de Antorchas en donde miles de personas con sus velas recorren la explanada del Santuario llevando en procesión a la Virgen y rezando el Rosario. Los peregrinos que venían por primera vez, con razón decían: volveremos.